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¿Quién no disfruta de una refrescante cerveza en un día caluroso? ¿O de una copa de vino en una cena con los amigos o la familia? Las bebidas alcohólicas han funcionado como "catalizador social" durante milenios, y la gran mayoría de la gente disfrutamos de estas con regularidad.
Es verdad que hay estudios en los que se muestra que consumir un poco de alcohol de vez en cuando puede incluso brindar beneficios a la salud. Sin embargo, el problema radica cuando caemos en el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas. Pero... ¿A partir de qué momento se pudiera considerar como exceso?
Lo cierto que varía mucho, dependiendo de cada persona, su metabolismo e incluso su cultura, y contrario a lo que te imaginas, no necesitas llegar a la borrachera para que estés abusando del alcohol. Algunos especialistas señalan que si un hombre consume más de 15 tragos a la semana y una mujer más de 8, ya pudiera considerarse como un consumo excesivo.
Pareciera que dos cervezas en un día caluroso difícilmente hagan daño, y lo más probable es que no lo hagan, si lo haces de forma ocasional. El problema radica en que se esté introduciendo alcohol a tu cuerpo de forma periódica y constante, ya que podrías causarle bastante daño a tu salud.
Beber alcohol de forma prolongada y constante aumentará las posibilidades de dañar tu hígado, tema en el que debes tener bastante cuidado por que este problema en casos extremos lleva a complicaciones que pueden producir la muerte. También el beber en exceso aumenta la probabilidad de dañar el páncreas y otros órganos, además de afectar tu capacidad de razonamiento, ya que con el tiempo también vas dañando tus neuronas poco a poco.
¿Qué hay de la piel? El consumo excesivo de alcohol reduce significativamente los niveles de oxígeno de tu sangre y por lo tanto se reduce también la producción de colágeno en el interior de tu piel, lo cual se evidencia en que pierde brillo, elasticidad y firmeza. Otros de los muchos problemas que ocasiona el exceso de alcohol en la piel se relacionan con la acumulación excesiva de grasa, resequedad, descamaciones y envejecimiento prematuro de la piel.
Como la mayoría de las cosas, los excesos hacen daño. Lo bueno es que podemos seguir disfrutando de las bebidas alcohólicas, siempre y cuando lo hagamos con moderación. Siempre será mejor medirte y consumirlas de una forma responsable. #ConsienteTuCuerpo
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